lunes, 31 de enero de 2011

sexta propuesta TC3, Jaime Ruiz


Registro móvil

formas primitivas+flexibilidad/volúmen+desplazamiento+deconstrucción

Jaime Ruíz estudio la licenciatura en diseño gráfico, en ella se familiarizó con el programa de computadora 3Dmax (modelado en tercera dimensión). Cuando hacía los ejercicios que le pedían en sus clases, le llamó la atención la malla poligonal con las que se hacen los "renders" (modelado acabado). Se cuestionaba sobre ella como una naturaleza de construcción en el espacio digital.

Jaime tiene 25 años, desde hace tres años hace gráfica y desde hace cinco ha dibujado con un enfoque serio. Hace un año y medio inició el programa de profesionalización artística CEACO, en el que ha confrontado sus visiones en relación al arte y le han motivado a cuestionarse la naturaleza de sus investigaciones artísticas y a consolidar sus ideas, para aproximarlo al quehacer del arte hoy.

En la serie de trabajos mas reciente, Ruiz ha estado trabajando sobre las formas primitivas, inspirado en las que usó en el programa de computadora, mencionado antes. En estas buscó traducir a la vida física el principio constructivo del “render”, es decir pasar de la realidad digital a la realidad matérica y con ello conectar dos tecnologías en un mismo momento.

Para lograrlos empezó a tejer y a envolver objetos con el textil. Después quitó el objeto, y la malla como contenedor espacial pero sin rigidez, se convirtió en una abstracción del mismo.

De ahí se enfocó en las ideas generadas: la flexibilidad del espacio y las posibilidades volumétricas de los objetos en el momento de traducir su contorno en algún material suave.

La intervención realizada en caucho suave que se presenta en el TC3 está en proceso de experimentación en relación al espacio y a la forma de la circulación del cubo. Es decir, la escalera es usada como forma de registro.

Jaime se cuestionó la esencia del cubo, después se respondió al encuentro de la escalera con forma básica del mismo, ya que es lo que conecta un nivel del museo con el otro, y finalmente lo utilizó como su motivo de trabajo. Lo que hizo fue tomar las medidas de la escalera y duplicarla en malla tejida, ya que en esta ocasión no podía envolver al objeto, como en las otras piezas que anteriormente había hecho.

Luego empezó a proponer maneras de integrarlo en el espacio, tomando en cuenta una idea más: el desplazamiento, a manera de desfasar el cubo “suave” dentro del cubo. Primero llegó a la propuesta de suspenderlo a manera de techo sobre la circulación de la escalera, así los que la transitamos de un piso a otro del museo, podríamos entrar a un espacio de translación en el que el piso es el techo. La idea no le convenció y siguiendo el criterio de cuestionamiento logró la presente instalación.

¿Qué tal si cambio el sentido formal original? ¿Puedo cambiar los elementos y posiciones del cubo? ¿Cómo incluyo al otro? ¿Puedo abrir el espacio de significado a la interacción personal, al detonante en cada transeúnte?

Movió sus ideas, cambió el sentido y deconstruyó los elementos básicos del cubo. Agita la superficie geométrica y le quita su aspecto real y la pronuncia en sus capacidades escultóricas y poéticas.

olgaMargarita dávila - curadora

Las piezas presentes en el Cubo Textil Contemporáneo estarán en exhibición del 28 de enero hasta el 20 de marzo, 2011.