lunes, 24 de octubre de 2011

CARICIAS AsombraDAS de Ornella Ridone -10a. propuesta-








Fibras en acción
el textil performático de Ornella


Desde que configuramos el TC3, plasmamos en sus bases de trabajo, explorar las posibilidades espaciales del cubo de la escalera del museo. En esta décima propuesta del programa, de manera causal y como número unificador (diez es la primera unidad de dos cifras en la progresión numérica), se cierra un proceso creativo y se abre otro.

En las nueve propuestas anteriores pudimos reconocer las diferentes cualidades artísticas de respuesta ante la dimensión cúbica del TC3 con su función de tránsito y la conexión del primer piso con el segundo del edificio. En ellas los creadores trabajaron acentuando los siguientes aspectos: el espacio en una pared; la conexión de dos paredes; la condición espacial cúbica; la unión entre los niveles de la construcción; la nexo de todo el espacio, desde el primer piso, el descanso de la escalera, su continuidad con una pared lateral, y el pasamanos. También han estado presentes el énfasis en el techo como cielo muto entre el cubo y el segundo piso, así como el tránsito como condicionante en la mirada y en ello la apreciación de la obra.

En ocho de estas aproximaciones se ha planteado la percepción de la obra en el espacio por el visitante, privilegiando la vista. La mirada ha sido la forma de participación. Sólo en una se ha incitado a una participación corporal, a través de pisar el tejido.

En CARICIAS AsombraDAS de Ornella Ridone toda aquella persona que suba hacia el segundo piso, determinadamente interactuará con la obra. En esta situación aflora el carácter de actividad de la obra y el cuerpo como vehiculo de apreciación, que al unirse connotan el tono performativo de la propuesta. La obra de Ornella propone despertar sensaciones con el textil, de manera transitoria y con ello exaltar el sentido del tacto.

En la investigación artística de Ornella desde sus inicios ha estado presente el textil. Es una creadora actual que pinta, dibuja e instala, cociendo, anudando, tejiendo y bordando. Desde su formación como antropóloga su acercamiento a las comunidades indígenas de nuestro país le permitió familiarizarse y encantarse con sus textiles; aprendió a tejer en la Sierra de Oaxaca. Después se interesó por el espacio y en él coloco diferentes tejidos, explorando la relación del cuerpo y su desplazamiento entre ellos.

Más adelante se ocupó en bordar. Primero lo hizo con alfileres, una manera única de hacerlo y luego con hilo sobre prendas usadas abiertas para ver su estructura. Siempre buscando diálogos entre el textil y el cuerpo, como también sucede en las dos obras (en la pared) aquí presentes.

En la instalación CARICIAS AsombraDAS Ornella muy acertadamente, con mucha invención, conjuga las posibilidades del espacio con el encanto textil. Al subir por la escalera, en un momento del andar, nos propone dejarnos acariciar por las diferentes calidades de las telas y recordar o imaginar lo que el cuerpo despierte en la mente.

olgaMargarita dávila
curadora